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Mostrando entradas de julio, 2014

PROTEGERSE NO ES SÓLO CUESTIÓN DE SUERTE.

Huyeron solitarias, cual noches de tormenta desoladas. Te hicieron fuerte, humano, sufridor cuando yo siento, siempre mesurado en tu aliento que contuve, y se lo llevó el viento. Desmejorado, tu llanto adormece, enternece y se enfurece bajo la litera, (y aún no me deja dormir...) (y no me deja sonreír...) sin tu amor no haces gotera; y en esta sociedad austera creces cual flor en el desierto (y esperas...). Seca y vieja mis patas de gallo  te muestran y también valiente, prudente, meciendo a tu lado y mereciendo un compás mutuo, que nos hace, de vez en cuando respirar (y un aliento más...) Con una mueca, tu muñeca aún dibuja mi sonrisa en un rincón abandonado,  no creas si el vivir te elevó la razón, admite, que tragaste su aprecio ¡Qué quedó de aquel guión! Cuando eres yo, cuando soy tú. Cuando tú, eres tú sin jugar a ser otro, (y acogernos, protegernos...) y yo, soy sólo conmigo, a jugar contigo sin escusa de

MI ESPEJO Y TÚ

¡Es hora de arrufarse! Bajo esos ojos que caen a sus pies, Resentidos, mirando por doquier en la penumbra: ¡Mostrarse! Prójimo legado en mi alma: ¡Penar por ti sería castigo! Mi sombra se aproxima a mi calma Vivir sin ti me nombra mendigo. Si no existieses conmigo ¡Cuál sería mi camino! Sin tu sonrisa me indigno, Sin tu presencia maldigo. Días de batallas nos brinda la vida insólitas e ingratas y desdichas los días. ¡Unánime en esta guerra! Sin lucha no queda nada Por todos los días de lujo Que sólo nutren nuestra alma. ¡Maldita cuál distancia! Nuestros caminos delatan Deleitan las alegrías Y los deseos que matan. Compartir quiero contigo Si el viento un día me lleva, Prefiero tenerte y sincera: ¡A morirte no te atrevas! Y son arias tus noches en vela, Desconsuelo y desengaño, Tus lunas lloraron, ¡Sosiega! ¡Levanta la mirada y vuela! Patricia López Castillo. Dedicado en especial a mi hermano que siemp

MI ECO, RAZÓN DE SER.

¿Sientes hoy en la distancia? Tus dedos zarandean dos palabras, Juegan Sin ton ni son, en esta canción… ¿Besos y amores se olvidan…? Con el viento hacen  soñarse , Haces  Re, haces Do… Mi... Latente en una guitarra Tocas el mundo en Sol. Tocas Fa, tocas La, Tocas los labios de la verdad . Patricia López Castillo.

UN OLVIDO LLAMADO LUGAR

  Morir y renacer… Calma aparente, niñez dormida; Existencia de los segundos pasados. Morir y renacer… Las huellas se hacen camino, Y al viento se le antoja mi pelo. Morir y renacer… El tiempo sella mis labios y El silencio de un lugar me llama. Muero… …Despierto con la luna. Olvido… …caigo con el sol. Patricia López Castillo.

JIRONES DE TU PIEL

Esas ilustres pupilas Se encierran en la oscuridad. Decadentes y apagados Sus párpados en soledad Se encierran en una cárcel Falto de rimas sin piedad. De sonetos inmortales De palabras que el viento No se lleva sin modales. De cartas abandonadas Escritas con un tintero Que de sangre se llenó. Y esa pluma gastada, Aún por dentro mojada Describe en tu sonrisa La que fue ayer sumisa. Cruel ser, bella poetisa; Que le hizo desaparecer En un mundo donde hay prisas, Sin aliento, sin premisas. ¡Qué infortunio! ¡Me has de ver! ¿Qué verdad puedo ya creer? Y escribió hasta enloquecer Al verse mirada en su tez. Hoy esas manos desgarran, Contienen sus tiras de piel; Lentamente y en silencio Sin que nadie le pueda ver. Patricia López Castillo. 21-07-14

AL FILO DEL ABISMO.

Todo llega... ¿Y, cuándo preguntas tú? Ensimismado en tus quehaceres, ni siquiera das tregua a tu rostro, a tu piel enloquecida por el desastre inhumano que te sofoca. Quizás mañana, no tengas músculo suficiente para afrontar tu desidia. Tu tormento se retuerce entre la sofocante luz de la luna, que para ti, ayer fue tu alivio. Ni siquiera miras a un lado, y ni siquiera al otro. No rompes las cadenas que te atan, que fustigan tus pies a base de lágrimas callejeras. Y un gato maúlla y se lamenta contigo. Y otro te ronronea, aún tienes corazón. Qué más da si el dolor nos da la libertad, te da el suspiro para levantarte, cada mañana y admirar a otros, a ese llamado tú, que en tu espejo, hoy vislumbra inocuo tu llamada. Eres tú, sólo y despiadado dentro de ti, como una muñeca de porcelana, vestida con adornos lustrosos y de los que hablar. ¡Qué feliz! ¡Qué asombro! Vestido de traje, elegante, pero ¡que informal adentro!

EL JUEGO DE NADIE

Amanece... En sus casas aún existe el miedo de no saber, miedo de seguir perdiendo. Nadie, presta su manos y entre humos de reuniones, prometen a las gentes el ser nada para Nadie. El día es gris. Y la mirada, agria, dónde las palabras dañan las manos ajenas con monedas de carbón. Fábrica de oro para el rico, mina sin fondo para el pobre. ¿Cuánto más? ¿Cuántos más? ¿Cuántos días nos persigue esa defendida injusticia? Pones tú, pongo yo. ¿Saldremos de su juego?  Patricia López Castillo.

TIERRA Y AGUA, TRÁGAME.

Sin mirarte. Aún a ciegas Sabiendo lo imposible, el regocijo de ese universo te delata en suspiros. Esos labios perdidos Y abrumados en la mañana, Que no es mía, y a la par tuya. ¡Despierta! En la cubierta de este cuarto Un rayo de sol me ha despertado, Y hundido, tras ese fracaso infinito. Ahora son tus ojos y tus manos. ¡Que te delata en suspiros! ¡Que abruman la mañana! Con la brisa de otoño, en la ventana, en pleno verano, amanece tu sentencia. Y el algodón, se estremece. Respira por mi, despiadado Y sin darme aliento En un invierno que no es mío. Tan solo... ¿Un vaso de agua quita la sed? Tan sólo... ¿Un gemido hace estremecer? Y esas alas de hierro, que a su pesar pesan, y ese camino de balas que perdieron su arma. Son sus manos que recorren Las curvas de un sueño sin amo. Feliz en su drama, sin religión Contemplando su mirada. El rico olor a tierra mojada, Que desata, que hambre da Cuando aún las estrel

Dame tu mano, es el fin.

Mis puños golpean una mesa de sádicas mentiras. De insultos saboreados por chiquillos que ayer fuimos. ¡Ya quisiera que vieran las heridas! ¡Ya quisiera que mis raíces no se regaran con lágrimas! ¡Ya quisieran que anduviera sobre el precipicio de sus dedos para callar mis labios! Manadas de lobos sedientos, que dicen ser hombres que cayeron en nidos podridos. Ratas salvajes devorando las páginas de un pasado. Fotos fulminantes, besos y frases donde mis manos se abren para salvarse de las súplicas que penan por la mudez de los arrodillados. Aprisionan la verdad en mi pecho. El silencio deserta el olvido. Sus sombras protegen las fortalezas del mundo y arrancan las sonrisas que nos dan la libertad.