Entradas

Mostrando entradas de mayo 3, 2014

ABUELITO, ABUELITA.

Ya ni siquiera el castillo tiene la luz encendida, ¡Apagón! Y con una mirada en mi espejo, suena una comparsa en mi corazón. Que de recuerdos pasan por la Alameda, por esta vida que recuerdo hoy... Ellos tan felices juntos, de la mano no se separaban, nacieron juntos y separados hoy están. Que cruel es esta vida si te da la soledad. Porque soledad impuesta llaman a la verdadera incomprensión. Que dos cruces levantadas a lo lejos las diviso yo. Una vacía que llora, que llora por su amor,y otra.... otra... que ya lloró en aquel salón. Que cruel es mi conciencia cuando no se deja llevar, nada más que por los hilos de un pasado que anhelo. Un pasado que fue de él, de su mano en el puchero, - buenos días mi princesa, ¿qué desayunas primero? Y a la par ella, tan dispuesta y preparando otra regañina, prepara su anzuelo, -ay Alfonso, que ya te veo, que intención más amarga, que hasta la niña la haces levantarse temprano, ¡ay que no me duermes!, ¡ay... lo que te quiero!-.