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UNA VIDA DE 97 AÑOS

"El timbre suena una vez. Nadie abre. Por segunda vez María volvió a llamar, esta vez, aporreó la puerta, acercó su oído, escuchó unos pasos, no muy ligeros, y esperó. Una mujer de unos 68 años le abrió. Parecía no ser la dueña. La chica saludó, pidió paso y entró entró a la casa. Era amplia, enmascarada con muebles muy antiguos pero bien conservados. El pasillo era largo, algo oscuro y con las paredes amarillentas por el paso del tiempo. A cada lado había una puerta cerrada y otra entreabierta. En cada cama, se veían las muñecas de porcelana olvidadas y sumidas en una capa de polvo. Cada paso que daban juntas por el pasillo mientras hablaban, un aire fresco aliviaba el calor de la calle. Se acercaban al salón.  En pocos minutos, el olor del aire fresco fue cambiando. De una brisa agradable, fue pasando a un olor añejo y espeso, como si a cada respiro, el desaliñado aire vaciara todo el frescor que el oxígeno produce.  Allí estaba la hija de la dueña de la casa,

Los Recuerdos

En el momento en que se paran tus sentidos debes empezar a temer. En el momento en el que no escuchamos nada ni a nadie, debemos de empezar a preocuparnos. ¿Cuántas veces se te ha parado la mente y no escuchabas ni tu propia voz? ¿Cuántas veces después de no escuchar tu voz, has escuchado otras mil voces desconocidas, y de entre tantas alguna te resultaba ser familiar? Amig@, son los recuerdos que creemos que se nos olvidan o se van... Pero no es cierto. No se van. Están perennes esperando una respuesta a la ignorancia. Son constantes y nos hacen ver que siguen vivos. Porque los recuerdos nos hacen recordar lo que un día vivimos, lo que un día fuimos y lo que somos gracias a todo aquello que hoy se recuerda. La constancia con la que los recuerdos aman la vida es ilimitada, es supernatural y te puede transportar al lugar más agradable del mundo, al minuto más doloroso, o al que un día olvidaste por completo... ¿Porqué el ser humano tiende a olvidar sus recuerdos? ¿Porqué no apr

Sólo un recuerdo

Cuando se mira alrededor, se ve lo que cada persona tiene en su mente. Y ahi jugamos al juego de lo que yo quiero ver y de lo que no veo, o simplemente no me apetece enfrentarme ahora. Despues de un poquito de más de dos meses, y de ver tanta calamidad en la calle, tanto robo, tanta molestia inservible y molesta, uno se da cuenta de que hay algo todavía por hacer. Fueron tantos momentos en los que sentirse reina, princesa, dama o mujer ya no importaba. Para ser cada una de estas cosas, solo hay que saber creer en en uno mismo. No a todo el mundo trataron igual, y digo todo, porque también nos podemos sentir reyes, príncipes, señores u hombres. Si... cada persona es un mundo. Aunque si dieramos cuenta, o importancia real a esta frase, veríamos que el mundo esta hecho por personas, y que cada uno tiene una alma de diferente color pero no de diferente mundo. Así fue él, un alma de color en un mundo oscuro y triste. Lleno de esperanzas rotas por un pasado, cada día se levantaba y su

El motivo

Con una oleada de desatres, ya sean humanos o naturales, existe la posibilidad de que todo el pasado quede hecho trizas en un presente como el que hoy día conocemos. Después de tanto cavilar, y volver a decidir que la historia tiene que volver a resurgir de las cenizas, me temo que lo mejor acaba de empezar aunque todo quedase en ruinas. Y es que, mirar al pasado no es recaer, sino construir cada piedrecita olvidada, cada roca que fue un muro, y volverlo a alzar para construir un presente mejor. Se añorará todo lo impensable, y se recordará lo vivido como si cada momento de flaqueza marcara el territorio de una ruina que será histórica y de la cual enseñaremos... Porque volver a empezar es hacerlo desde la historia, desde el pasado que fue tapado por un manto silencioso de miradas que sólo miran, y que hablan de lo que podría ser, y de lo que no fue.