#Día10: Mi miedo

    

        Quisiera contarte que una vez fue cobarde, claro que sí. Todas lo somos de vez en cuando. Lo único que después de esconderme y agazaparme entre mis letras, observar todo lo que había vivido y el para qué, me decidí a tirarme. Pensé: si total, ya estoy aquí ¿qué puedo perder? Siempre he tenido dos opciones: quedarme como estaba o cambiar y evolucionar, ya fuese la experiencia más o menos traumática-enriquecedora.

Desde que soy pequeña he huido del miedo: yo no lo sabía, tan solo mis palabras eran "yo no tengo miedo". ¡Cómo no! Lo único que pasa es que lo disfrazaba de momentos, de cargas lectivas, de trabajar sin descanso y lo cambiaba por coraje. Hoy he aprendido y aprendo tantísimo de esta emoción que me sorprende y amo ese miedo, pues gracias a él he sido valiente, sí. La otredad comprendida me ha traído a mi ser para abrir la mente y dejar entrar a ese universo que tengo dentro. Entiende que fue muy oscuro. Todas hemos sentido esa sensación que nos paraliza. A veces se convierte en un obstáculo, pues sería interesante descubrir entre el miedo “malo” y el “bueno”.

Solo quiero que tengas en cuenta que el miedo es una emoción básica y primaria, universal. Por lo general el organismo lo siente como mecanismo de defensa, para protegernos de algo pero en ocasiones se vuelve irracional. Aunque todo tiene un por qué. ¿Alguna vez analizaste el de dónde viene? En realidad sirve para adaptarnos al entorno y detectar las posibles amenazas y lograr nuestra supervivencia: si no tuviéramos miedo moriríamos.

El problema viene cuando el miedo se convierte en un problema, cuando sentimos que una situación nos genera esa emoción y en realidad no estamos viviendo un peligro real, pues la consecuencia puede tornar a una disfuncionalidad de la vida, del organismo, de lo real e irracional. Me gustaría que distingas dos tipos: el miedo funcional y el disfuncional. El primero se activa cuando hay un peligro real y la situación límite nos salva, nos beneficia, nos hace estar alerta, sentirnos al borde del abismo o ir al médico. El segundo, disfuncional, es aquel que entorpece nuestra vida diaria y nos impide realizar las actividades con normalidad. No es útil y llega a provocarnos un fuerte miedo, nos incomoda y podemos sentir creencias e interpretación de realidades distorsionadas y graves que nos dañen, pues has de tener en cuenta que también estas vienen de un conjunto de experiencias vividas, incluida la infancia, en las que hemos llegado al límite.

Ay... te diría que si necesitas ayuda que la pidas. Lo más sano es buscar terapias eficaces que nos ayuden a regular y gestionar las emoción del miedo, y todas. Ten en cuenta que el miedo desaparece y ante todo busca el filtro de la realidad y de los pensamientos que vienen de forma automática, cuestionando realmente el “piloto automático” en el cual nos situamos en cada momento de MIEDO.

Afrontarlo y saber que existe es lo más sano, e igualmente no reforzarlo ni perpetuarlo, que sí abrazarlo y no evitarlo, sino entendiendo que si lo evito es porque tengo una conducta para ello (por ejemplo, trabajo muchas más horas; invento citas; trato de no escucharme y hablar con muchas personas; busco la manera de hacer, hacer y hacer, y no sentir...), y por lo tanto al DARTE CUENTA podrá disminuir el malestar. Pues ojo, se puede llegar a convertir en una FOBIA si no se gestiona correctamente.

Así que adelante: ¿conoces algunas técnicas? Si quieres en otra carta te doy mi experiencia y lo que he ido haciendo para paliar este tipo de situaciones.

Ahora me voy, pero vuelvo pronto.

Estoy muy atareada pero me encanta sacar tiempo para dedicar unos pensamientos.

Besos, Patri ♥♥♥♥♥

 

Comentarios

  1. Meparese una bonita y muy produnda refleccion. Creo que es como filosofal es como escanear tu ser y efectibamente descubrir los miedo que te limitan tu existir y de estar transparente a que los de mas te puedan ver, apesar que siempre estuviste ahi. Es un tanto irracional pero susede . vivir toda tu vida y por miedo o no aprender a reconocer que ese miedo te puede alludar, es penoso darte cuenta que te le paso lavida y tantas cosas que querias hacer, no las isiste por un miedo a no saves que no las isiste. Me justo tu escritura tiernas , interesantes y reflexcionas , por ultimo te lleban a fantaciar yquien save pueden despertar sueños que se pueden acer realidad y terminal aciendo feliz a alguien. Saludos , Patricia. Eres una poeetisa de alma buena.😘🌹🌹

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras, hace tiempo que estoy en reestructuración personal y profesional y me ha encantado leerte ¡ahora! Retomando el miedo, sí, todos los hemos tenido alguna vez y lo interesante de esto es darse cuenta de que no tiene que impedirte hacer ni ser nada, sino ayudarte a crecer y a mejorar en tu vida. Gracias con el corazón 😘🌹

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LIBERTAD ES SU NOMBRE

UN BESO EN EL AIRE...