#Día4: Honestidad

    Ante todo, honestidad. Quiero que entiendas que lo primordial es ser honesta contigo misma.

    En estos momentos no tienes la obligación de seguir agradando a todo el mundo, sino de agradarte a ti. Sé que nos han enseñado a ser hermosas todo el tiempo, a procurar sonreír porque si no, no íbamos a encontrar a "ese príncipe azul" de cuentos de hadas que han destrozado más de una infancia. Meramente en sí, no son los cuentos solos los que crean esta falsa incomodidad de ser la mejor en todo, de ser perfecta y educada y de buscar una convicción en aquellos como figura de aprendizaje.

     Habrá muchas personas que les incomode tu sinceridad pero ¿y qué? ¿Acaso no lo quieres ser para ti, contigo misma, y que lo sean contigo? A mí me incomoda rotundamente la hipocresía y prefiero ser sincera conmigo antes que buscar el agrado de quien me rodea. ¿Por qué? Porque ya lo hice durante mucho tiempo y, una cosa es ayudar a los demás y sentir tu vocación al servicio de un bien, y otra muy diferente es procurar crear vínculos fuertes y significativos (cosa que no encontrarás con la mentira y la falsedad).

    Ser honesta significa también cuidarte, tanto de acciones que no te gusta hacer como de aquellas que ni por caso se acercan a tus valores, y también afirmas o dices por tal de no incomodar a alguien. ¡Tienes voz! ¡Sientes y piensas! Te darás cuenta de que todo el mundo alaba y defiende la verdad pero no todo el mundo se atreve a decirla. A sentarse a conversar sobre la vida, los pros, los contras, las diferencias, y lo que una puede buscarse siempre es señalarse como una "loca intensa" o ser criticada por defender la verdad. ¡Justito lo contrario!

    Sé que no es fácil mantener la coherencia entre lo que se siente y piensa pero hay que ser fiel con una misma. Muchos de los problemas que tenemos las mujeres por ansiedad es la "maldita" manía de callarnos por tal de no molestar o simplemente porque no sabemos cómo hablar sin sentirnos culpables. Ay... amiga... la culpa nos persigue, ya hablamos desde siglos atrás. Lo interesante de todo esto es que has de concienciarte y abrir tu mente: para nada has de sentir temor o sentirte menos por tratar de poner de manifiesto tus ideas, ambiciones y pensamientos.

    Sí... te entiendo: ¿cómo lo hago? Practicando. Levantando antes la mano para hablar, es decir, hablando. Enfrentándote a ti misma ante tu verdad y tu mentira. Eligiéndote a ti primero sin necesidad de anteponer a nadie antes. Ah, eso sí, acordemos que el respeto es base en una jugada como estas. Al principio te costará más y titubearás más, las ideas estarán un poco enredadas o liosas, tranquila esa ansiedad se irán tomando confianza en ti.

    Las personas como tú tienen una esencia clara: valentía y voluntad de ser. Son valores sociales que escasean por el tema de la rapidez con la que vamos moviéndonos (redes sociales... por ejemplo). Ahora que llevamos un año viviendo desagrado y una situación grave de crisis, a escala global, es la oportunidad de dejar ir eso que te hace daño y ser tú misma. Sea como sea estamos en la mira de otras personas ¿y qué? Yo prefiero ser feliz en mi locura, y empoderarme de nuevo, poco a poco en lo que soy. Prefiero basarme en la confianza y en el respeto y dejarme de cuentos chinos y de cuentos falacias que vengan a ponerme todo bonito.

    Ey, que a todas nos gusta y sí, así debería ser, pero ante todo con mucho amor y la verdad por delante, pues como decía Warren Buffet: "La honestidad es un regalo muy caro, no la esperes de gente barata".

    Te mando mucho amor y escucha (te): cuanta más confianza crees en ti, menos ansiedad irás procurando. Porque yo te quiero como eres y tú has de tomarte la vida como eso que se escapa sino la vivimos.

    Volveré pronto. ¿Qué quieres que te cuente? Quizás venga con un tema de cómo identificar a las personas honestas...

    Una cosa: creo que lo mejor es que mires en tu pálpito, en tu instinto dentro y como siempre te digo: respira, tírate besitos al espejo y quiérete como eres.

Feliz día. Besos enredados. Patri ♥♥♥♥