AMORES EN BANCARROTA

Son los ojos, de él,
que no me dejan ver.
Las ganas de vivir
que no me dejan dormir.
El despertar de una ilusión,
que no le veo el fin.

Cuando me dices, bajito,
¿que será de mi?
Yo te susurro a tu "laito"
niño, ve sin mi.

Porque sabes volar,
tu me enseñaste a valorar
a aquel que sus alas tiene rotas
a aquel que sufrió su derrota.

¡Dame una razón para no llorar!
Dime al oído que no sufrirás más.
Esta pena que me lleva a ti
esta pena que quiero ponerle fin.

Fin para no ser de ti,
esclava de tu latir
que no late ahora más
que late por sobrevivir.

Dame una mano, dame tus manos,
y déjame que guíe.
Déjame que sea yo, que bien se de ti,
tu apoyo, tu amiga, tu aliento para vivir.


Patricia López Castillo.


Comentarios

Entradas populares de este blog

LIBERTAD ES SU NOMBRE

UN BESO EN EL AIRE...